sábado, 12 de noviembre de 2011

(PSP)GOD.OF.WAR.GHOST.OF.SPARTA(EUR)(Multi.ESP)







Kratos regresa, y lo hace para seguir reventando cuerpos en su particular venganza contra los dioses. Sin embargo, esta vez es otra razón más poderosa la que lo empuja hacia su carrera de violencia desmedida: una visión sobre su pasado. Acompaña al Dios de la Guerra hasta sus orígenes en nuestro análisis de Ghost of Sparta, el último God of War para PSP.
 El, probablemente, personaje de videojuegos más violento que jamás haya dado la industria, regresa a PSP tras el más que sobresaliente God of War: Chains of Olympus, título que por aquel entonces sorprendió en la portátil por llevarla hasta el más ambicioso de sus límites, gracias a un apartado gráfico desconocido y, sobre todo, empujado por una jugabilidad "hack 'n slash" única, obra del famoso estudio SCE de Santa Monica (California).
No obstante, en la versión para PSP intervienen los también californianos Ready at Dawn, y han querido demostrarlo con un segundo videojuego, God of War: Ghost of Sparta, que repite todos los pasos de su predecesor con el fin de darnos más acción mitológicamente violenta junto a un Kratos más ensangrentado que nunca.


Y es que el espartano no va a dejar de buscar venganza, aunque esta vez de una manera diferente que a buen seguro llamará la atención de su fiel legión de seguidores. En efecto, nuestro dios de la guerra se nos presenta en esta entrega con una visión que es la que le arrastra, durante las 6-8 horas que dura su particular gesta, a descubrir los secretos de su pasado, desde su niñez hasta su transformación en lo que es hoy. Todo mientras descubrimos la ciudad perdida de Atlantis y la relación del héroe con su madre, hermano e incluso padre. En definitiva, algo que entusiasmará definitivamente a los fans de la serie.
Golpes para dar y tomar
Pero más allá de su argumento y de su ambientación mitológica grecorromana, God of War siempre ha sido lucha desgarrada metida dentro de un concepto “hack ‘n slash” en estado puro... y por suerte esto también está presente en este nuevo juego para PSP.
God of War: Ghost of Sparta es así un título muy similar a anteriores entregas, tanto por su perspectiva en tercera persona como por sus dinámicas de batalla, tendentes a la frecuencia de eventos “quick time”, aparte de algún que otro puzle -por lo general- de fácil resolución, y de unas batallas con jefes finales que llegan a desbordar las cuatro pulgadas de nuestra pantalla portátil.

Y todo eso es algo que nos gusta, sobre todo si nos ponen las cosas difíciles con un nivel de dificultad dividido en hasta cuatro grados de desafío (Mortal, Héroe, Espartano y Dios). Puede que la duración (en torno a 6-8 horas) no sea vuestra utopía, pero existen suficientes argumentos como para rejugar el título, tanto en forma de desbloqueables como de alguna que otra sorpresa que recibiremos una vez acabada la obra por primera vez. Eso sí, un modo de juego adicional no hubiera estado de más, sobre todo teniendo en consideración que los videojuegos para portátil piden a gritos propuestas innovadoras o incluso algún que otro minijuego, amén de alguna que otra opción online que tampoco hubiéramos despreciado...
Kratos se mantiene en forma también en PSP
Sin embargo, Kratos se mantiene fiel a su estilo hasta en PSP, y por eso es una aventura exclusivamente individual que mejora ligeramente el sistema de batalla de su predecesor, añadiendo animaciones puntuales y algún que otro ataque, como una embestida que acaba por lanzar a nuestros enemigos contra el escenario (llevándose a otros por el medio si se encuentran en su trayectoria).
Los combos siguen resultando igual de espectaculares que siempre, y las armas incrementan su presencia y fortaleza, al igual que los poderes mágicos. En concreto, una de las novedades la tenemos en el Ojo de Atlantis, capaz de realizar ataques eléctricos desde la distancia, y que podremos mejorar a lo largo de la aventura mediante los orbes rojos que recojamos.

Aunque no será la única. La capacidad de potenciar ataques y habilidades es algo que dota de verdadero sentido a la aventura de Kratos, de manera que es tan importante saber desenvolvernos bien con los controles (muy sencillos, por cierto) como dedicar algunos minutos a ver cómo podemos mejorar a nuestro guerrero. Tal vez no hayamos recibido demasiadas novedades en este sentido, y es que resulta lógico que una vez más debamos buscar Ojos de Gorgona y Plumas de Fénix para incrementar nuestras barra de salud y magia. Completar la aventura con éxito dependerá de ello.
El Dios de la Guerra
Ni tan siquiera columpiarnos o la acción de bucear bajo el agua suponen verdaderas novedades en la saga, aunque otorgan una poderosísima sensación de variedad a un videojuego que nos llevará desde una tormenta en alta mar hasta lo más profundo de un templo, antes de embarcarnos en una travesía magmática a las puertas del Reino de la Muerte.
Es probable que el mayor problema resida en la poca variedad de enemigos existente, algo que empaña ligeramente el sobresaliente diseño de entornos, el excelente modelado de personajes y el brillante acabado en todas las animaciones existentes. No obstante, se echa de menos algo más de ingenio también en el apartado visual, algo que salta a relucir cuando nos damos cuenta de que existen numerosos momentos en la partida durante los cuales la acción cabalga a menos de 30 “frames” por segundo. Afortunadamente, no es algo que acabe afectando a la jugabilidad, pero los desarrolladores deberían haber cuidado más este aspecto.

No tanto como la ambientación que, en general, desprende el título, la cual es simplemente grandiosa. A nivel sonoro, compositor y expertos en efectos de sonido han cumplido a la perfección, trasladándonos con éxito hasta el violento y mitológico mundo de un Kratos que, encima, habla español bastante bien.

2 comentarios:

  1. no has puesto la parte 2!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. iu, perdon, no me he dado cuenta, ahora mismo lo pongo bien

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